RESUMEN
El objetivo fundamental de este estudio consistió en analizar las habilidades comunicativas como una mirada desde la escucha activa y expresión verbal de estudiantes de básica primaria. Desde una perspectiva metodológica, se adoptó un paradigma postpositivista, un enfoque cualitativo y un método bibliográfico o documental. Como resultado, se evidenció que la promoción de la escucha activa y la expresión verbal en la educación básica no solo ha generado comunicadores competentes, sino también ha contribuido a la formación de individuos más reflexivos, empáticos y seguros de sí mismos. Se concluyó entonces que esta formación ha preparado a los estudiantes para interactuar de manera efectiva en un mundo cada vez más interconectado, ya que su impacto ha trascendido el aula, influyendo en su bienestar emocional, su desarrollo social y su éxito futuro.
Descriptores: Habilidades comunicativas; escucha activa; expresión verbal. (Tesauro UNESCO).
ABSTRACT
The main objective of this study was to analyze communication skills from the perspective of active listening and verbal expression of elementary school students. From a methodological perspective, a post-positivist paradigm, a qualitative approach and a bibliographic or documentary method were adopted. As a result, it was evidenced that the promotion of active listening and verbal expression in elementary education has not only generated competent communicators, but has also contributed to the formation of more reflective, empathetic and self-confident individuals. It was then concluded that this training has prepared students to interact effectively in an increasingly interconnected world, since its impact has transcended the classroom, influencing their emotional well-being, social development and future success.
Descriptors: Communication skills; active listening; verbal expression. (UNESCO Thesaurus).
INTRODUCCIÓN
En el contexto educativo, las habilidades comunicativas han sido identificadas como un eje integrador crucial para la formación integral de los alumnos. Según Tumbaco et al. (2025), estas habilidades son esenciales para el aprendizaje en todas las disciplinas del conocimiento, pero a menudo carecen del interés necesario por parte de los estudiantes, tanto en lo que respecta a los aspectos expresivos como a los socioemocionales (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022). Este fenómeno indica la necesidad de abordar la enseñanza de las habilidades comunicativas desde una perspectiva más holística, que contemple la emocionalidad.
De acuerdo a Ábalos et al. (2024) y Chiroque (2024), las plataformas virtuales se han transformado en herramientas esenciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la actualidad. De igual manera, la sociedad actual demanda que la educación se ajuste a su realidad utilizando los recursos disponibles.
Ante lo expuesto, es significativo indicar que, la incorporación de habilidades comunicativas en la educación básica primaria es fundamental para el desarrollo integral de los alumnos, dado que se trata de una etapa en la cual los niños atraviesan una fase de transición significativa, que puede afectar su bienestar emocional y social a lo largo de su vida (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022; Sardiñas et al., 2020). La capacidad de comunicarse de manera adecuada y de gestionar las propias emociones es crucial para el éxito académico y personal, ya que, al fortalecer estas competencias, se favorece la formación de estudiantes más seguros de sí mismos, empáticos y capaces de enfrentar los desafíos de manera más efectiva (Ircañaupa y Murillo, 2024; Isea et al., 2025).
Autores como Vidal et al. (2014) indican que una implementación integral de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el ámbito educativo se lleva a cabo a través de los sistemas de gestión del aprendizaje (SGA). Estos sistemas permiten la creación de aulas virtuales, donde la labor del docente consiste en facilitar el aprendizaje mediante temas, recursos y actividades previamente seleccionados para la enseñanza de sus materias. Los SGA posibilitan la presentación de un curso adaptado a las necesidades de los estudiantes, quienes utilizan de manera habitual teléfonos celulares, tabletas y laptops. Por lo tanto, es fundamental probar y evaluar las plataformas disponibles para maximizar el uso de estos dispositivos en la educación, ya que contribuyen al proceso de enseñanza-aprendizaje.
La propuesta de conectar las TIC con el proceso de aprendizaje y la necesidad de actualización de nuevas competencias en el docente, están vinculadas, por un lado, al ámbito de la formación del profesorado, y por otro, al uso educativo de las TIC (Jiménez et al., 2011). Según Cabero et al. (2015), se han identificado dos problemas principales:
- En primer lugar, la excesiva tecnificación en relación con los cursos que se diseñan y se implementan.
- En segundo lugar, la falta o escasez de modelos conceptuales que orienten la capacitación del docente.
De acuerdo a ello, el profesor debe dotarse de los conocimientos, habilidades, recursos y destrezas necesarias para integrar, de manera efectiva, estas herramientas en la práctica educativa y/o profesional.
El uso de plataformas virtuales favorece la interacción, la flexibilidad y el proceso de enseñanza y aprendizaje, desde la perspectiva de la planificación de estrategias metodológicas innovadoras y de sus respectivas evaluaciones (Reyes y Cárdenas, 2023). En este contexto, es fundamental que los docentes cuenten con las competencias necesarias no solo para manejar las herramientas digitales que faciliten una comunicación efectiva con sus estudiantes, sino también para implementar una metodología de enseñanza centrada en el alumno, con un enfoque práctico que propicie aprendizajes significativos en los nuevos entornos virtuales (Ircañaupa y Murillo, 2024).
Considerando lo anteriormente expuesto, es fundamental destacar que en las instituciones educativas de la Guajira-Colombia, se ha detectado una alarmante falta de integración en el desarrollo de las habilidades comunicativas de los estudiantes de educación básica, especialmente en lo que respecta a la empatía y la expresión de emociones (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022). Esta deficiencia en la enseñanza impide que los alumnos adquieran competencias fundamentales para considerar las habilidades comunicativas, particularmente, desde la escucha activa y la expresión verbal (Cova, 2019).
La falta de un enfoque pedagógico que incluya estrategias innovadoras para el manejo y la expresión de emociones, restringe la capacidad de los estudiantes para establecer relaciones interpersonales efectivas y resolver conflictos de manera constructiva, desde la escucha activa y la expresión verbal (Reyes y Cárdenas, 2023).
Para enfrentar esta problemática, es esencial que el currículo contemple actividades y metodologías que fomenten un entorno donde la comunicación emocional sea parte integral del proceso educativo, permitiendo así un desarrollo holístico y equilibrado de los niños (Tabieh et al., 2021). Ante ello, se generó el objetivo de la presente investigación, el cual se fundamentó en “analizar las habilidades comunicativas como una mirada desde la escucha activa y expresión verbal de estudiantes de básica primaria”.
MÉTODO
El presente artículo fue elaborado con la finalidad de analizar las habilidades comunicativas, enfocándose en la escucha activa y la expresión verbal de los estudiantes de educación básica primaria. Para ello, se adoptó un paradigma postpositivista, un enfoque cualitativo y un método bibliográfico o documental. Desde esta perspectiva, el estudio abarcó una realidad manifiesta; por lo tanto, se recopiló información pertinente sobre el estado actual del objeto de estudio. En este sentido, se seleccionaron 20 fuentes derivadas de revistas indexadas en las bases de datos Scopus, Scielo y Redalyc, reflejando investigaciones realizadas en el campo de la escucha activa, la expresión verbal y el desarrollo de las habilidades comunicativas.
En función de lo antes puntualizado, se consideraron criterios de reserva y selección de la información existente, ante lo cual se analizó cuidadosamente toda la información, tomando en cuenta criterios básicos de pertinencia y confiabilidad: en cuanto a la pertinencia, se seleccionó información ajustada a las convenciones metodológicas internacionales relacionadas con el tema de la escucha activa y la expresión verbal para el desarrollo de las habilidades comunicativas y, en cuanto a la confiabilidad, se validó todo el estudio en base a investigaciones auténticas también relacionados directamente con la realidad estudiada.
Luego de proceder a los pasos anteriores, la investigadora sistematizó la información documental; seguidamente, empleó fichas bibliográficas, las cuales incluían el nombre del autor, el título del artículo, la editorial o fuente de donde se obtuvo la información, la fecha, el lugar y, en este caso, una breve descripción que permitió identificar los temas relevantes para la investigación; ello ayudó a la investigadora a organizar y analizar la información. A continuación, se eligieron los documentos que merecían una mayor profundización y que podían ser utilizados para respaldar los trabajos.
Finalmente, como investigadora, debo destacar que cada investigación documental presenta sus propias particularidades. De hecho, la forma de llevar a cabo una investigación documental puede diferir dependiendo del tema de estudio y del material utilizado; no obstante, en términos generales, es necesario seguir una metodología específica.
RESULTADOS
Los resultados presentados a continuación se enfocan en las habilidades comunicativas, la escucha activa tomando en cuenta los puntos clave de Covey, la expresión verbal y la educación básica.
Habilidades comunicativas
Las habilidades de comunicación, también conocidas como habilidades comunicativas, son las capacidades que posee una persona para recibir, procesar y transmitir información, ideas y opiniones a otras personas (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022).
Las habilidades comunicativas son relevantes en diversas áreas profesionales, abarcando desde la psicología y el trabajo social hasta la lingüística. La mayoría de los programas académicos de estos grados incluyen la enseñanza de habilidades de ayuda interpersonal; es decir, estrategias comunicativas innovadoras que evidencian atención, interés, comprensión y capacidad de asistencia (Reyes y Cárdenas, 2023). Los indicadores de estas competencias abarcan la escucha activa, la interpretación precisa de la comunicación verbal y no verbal de los demás, la identificación de las diferencias culturales, la comunicación efectiva con diferentes personas y la formulación de preguntas pertinentes.
En este contexto, la discrepancia entre las creencias de los estudiantes acerca de su nivel de habilidad y su habilidad real puede ser baja, lo que impacta en su rendimiento. Al no utilizar adecuadamente estrategias innovadoras que promuevan la comprensión de las circunstancias para llevar a cabo un proceso de interacción efectivo, requiere de los mismos adaptar estrategias dinámicas y motivadoras que los ayude a enfrentar cualquier circunstancia en el hecho comunicativo (Reyes y Cárdenas, 2023).
Según la figura 1, al hacer referencia a las habilidades comunicativas, se hace alusión a diversas destrezas que facilitan la transmisión de un mensaje de forma más efectiva (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022). Por ende, gran parte de la relevancia de una comunicación efectiva radica también en el entusiasmo que se puede transmitir, elementos esenciales para alcanzar objetivos específicos.
Figura 1. Habilidades comunicativas.
Elaboración: Los autores.
Finalmente, como investigadora puedo señalar que las habilidades o competencias comunicativas se pueden definir, como un conjunto de procesos lingüísticos que se desarrollan a lo largo de la vida, con el objetivo de participar de manera eficiente y hábil en todas las áreas de la comunicación y la sociedad humana. Hablar, escuchar, leer y escribir constituyen las habilidades del lenguaje. A partir de estas, todo ser humano se desenvuelve en la cultura y la sociedad, y mediante su desarrollo, se adquieren competencias comunicativas (Ircañaupa y Murillo, 2024).
Escucha activa
La escucha activa implica enfocarse en lo que expresa el interlocutor (en lugar de formular mentalmente la respuesta, por ejemplo), procurar entenderlo y retenerlo. Por su parte, autores como, Cova (2019), destacan que es la habilidad de sentir y de percibir sensorialmente lo que comunica otra persona, así como de entender el mensaje; este aspecto permite al oyente evaluar la relevancia de lo que ha escuchado para poder responder de manera adecuada al interlocutor; además, requiere tomar conciencia de las posibilidades de distorsión de los mensajes.
Se ha observado que los estudiantes que cultivan una escucha activa robusta tienen una mayor tendencia a: comprender instrucciones y conceptos académicos de forma más eficaz; participar de manera constructiva en discusiones grupales; empatizar con sus compañeros y docentes; resolver conflictos de manera pacífica al comprender las diversas perspectivas y mejorar su rendimiento en áreas como la lectura y la escritura, al captar matices y significados.
En este ámbito, se hace interesante mostrar lo expuesto por Covey (2012), quien destacó la importancia de la escucha activa como el quinto hábito: "Procura primero comprender, y después ser comprendido". Él subrayó que la mayoría de las personas escuchan con la intención de responder, en lugar de hacerlo con la intención de entender. Para Covey, la escucha activa (o empática, como él la denominaba) es esencial para establecer relaciones sólidas y alcanzar la sinergia. A continuación, en la figura 2, se presentan 5 puntos clave para alcanzar una escucha activa según este autor.
Figura 2. Niveles clave de escucha, según Covey (2012).
Elaboración: Los autores.
Según Covey (2012), existen 5 niveles de escucha:
· Ignorar: No escuchar en absoluto.
· Fingir: Aparentar escuchar (asentir, mirar).
· Escuchar selectivamente: Escuchar solo lo que interesa o confirmar las propias creencias.
· Escuchar atentamente: Prestar atención a las palabras, pero sin profundidad emocional.
· Escuchar empáticamente: Escuchar con el corazón y la mente, buscando comprender el marco de referencia del otro.
En conclusión, la escucha activa es una habilidad compleja que trasciende el simple acto físico de oír, por cuanto implica una combinación de atención plena, empatía, suspensión del juicio y una retroalimentación adecuada para asegurar una comprensión profunda del mensaje del interlocutor, estableciendo las bases para una comunicación auténtica y efectiva.
Expresión verbal
Es importante destacar que la expresión verbal, así como el tono y las palabras, deben ser apropiados para comunicar el mensaje. Un tono demasiado bajo o una mala vocalización provocarán que la audiencia no reciba toda la información. Por otro lado, un tono excesivamente alto generará rechazo. Utilizar un vocabulario demasiado técnico en comparación con el nivel general de la audiencia puede causar confusión, mientras que el uso de un lenguaje demasiado vulgar puede resultar en una pérdida de credibilidad. La figura 3 detalla ciertas recomendaciones para evitar una expresión oral confusa.
Figura 3. Recomendaciones para una expresión verbal efectiva.
Elaboración: Los autores.
La precisión de las ideas expresadas en la comunicación, evitando circunloquios vagos, pero manteniendo la naturalidad y utilizando los ejemplos necesarios, sería crucial para conectar con los interlocutores. En cuanto a la proyección de la voz, es recomendable hacerlo con firmeza, sin ser intimidante ni hablar en un tono bajo. Encontrar un equilibrio es una habilidad comunicativa que no resulta fácil de alcanzar en nuestros discursos orales, ya que, en ocasiones, se evidencian tics nerviosos por falta de dominio de un tema, muletillas como los “ehhh”, “ahhh” o chasquidos. Cuanto mejor se asimilen las ideas que se desean transmitir, menos titubeos habrá y mayor será la efectividad de nuestros mensajes.
Asimismo, es importante exponer que una expresión verbal fluida y coherente indica un pensamiento bien organizado y una capacidad de comunicación en crecimiento (Coronado et al., 2021). Los aspectos fundamentales a tener en cuenta son:
· Claridad y coherencia: La habilidad para transmitir ideas de manera comprensible.
· Vocabulario: La utilización de un léxico adecuado y variado que enriquezca el mensaje.
· Fluidez: La facilidad para articular palabras y frases sin interrupciones excesivas, la cual según Coronado et al. (2021), es requerida para un buen desarrollo de la comunicación.
· Adaptación al contexto: La capacidad de ajustar el lenguaje según la situación y el interlocutor.
· Confianza: La seguridad para hablar en público y participar en interacciones orales.
Finalmente, la investigadora destaca que la expresión verbal, se expone a través de la palabra oral en atención a lo expuesto por Torres et al. (2023) aunque esta luego sea proyectada a través de medios digitales, construyéndose con signos lingüísticos en el mensaje que se desea transmitir. Para lograrlo, la palabra tiene un papel fundamental ("en el principio fue el verbo", afirman los textos sagrados), así como también estos elementos: comunicación verbal, comunicación no verbal y comunicación paraverbal (teniendo en cuenta que el término "paraverbal" se refiere al uso de la voz y otros sonidos vocales (como pausas, silencios, énfasis) para transmitir mensajes y emociones, además de las palabras mismas.
Educación básica
Según Mondi et al. (2021), la educación básica primaria desempeña un papel crucial en la fusión de habilidades comunicativas con el desarrollo socioemocional de los alumnos. Este aspecto se trata de manera integral mediante los proyectos institucionales, los cuales mejoran la habilidad de los estudiantes para expresar sus ideas con claridad, ofrecen un entorno seguro para explorar y manejar sus emociones, y, de este modo, contribuyen a su bienestar integral.
Figura 4. Aspectos esenciales del currículo para el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes.
Elaboración: Los autores.
Según la figura 4, el currículo de la educación básica primaria debe incluir estrategias pedagógicas que faciliten el desarrollo simultáneo de competencias comunicativas y socioemocionales, de tal forma que esto potencie la habilidad de los alumnos para organizar y expresar sus ideas, permitiéndoles explorar y entender sus emociones y promoviendo un desarrollo emocional equilibrado (Reyes y Cárdenas, 2023).
En este contexto, los docentes debían poseer bases teóricas contextualizadas para implementar metodologías activas y centradas en el estudiante, estableciendo un ambiente de aprendizaje dinámico donde la comunicación y las habilidades emocionales se ejercitan de forma continua. Por lo tanto, la educación básica primaria se transforma en un pilar esencial para el desarrollo integral de los estudiantes, capacitándolos para afrontar los retos académicos y personales con mayor seguridad y destreza.
En este mismo contexto, es importante señalar que, la educación se entiende como un proceso continuo de formación, tanto personal como cultural y social, basada en una visión integral de la persona humana, su dignidad, sus derechos y sus responsabilidades. El Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2025) se esfuerza para que la educación se convierta en la herramienta principal de transformación social, cumpliendo con estándares de calidad, con el objetivo de que Colombia sea el país más educado de América Latina para el año 2025.
El sistema educativo colombiano lo conforman: la educación inicial, la educación preescolar, la educación básica (primaria cinco grados y secundaria cuatro grados), la educación media (dos grados y culmina con el título de bachiller), y la educación superior.
En este apartado, finalmente, para cerrar como investigadora, puedo señalar que, la educación básica constituye el ciclo educativo que los gobiernos dirigen hacia los niños, las niñas y los adolescentes, abarcando desde la primera infancia hasta el final de la adolescencia. La educación obligatoria actualmente es de 10 años, desde los 5 hasta los 15 años. La educación primaria forma parte de la enseñanza básica y, por tanto, tiene carácter obligatorio y gratuito. Los alumnos se incorporarán ordinariamente al primer curso de la educación primaria en el año natural en que cumplan seis años.
DISCUSIÓN
Las habilidades comunicativas, como una mirada desde la escucha activa y expresión verbal, de los estudiantes de básica primaria, se asumió como objeto de estudio para el desarrollo del presente artículo científico. En la actualidad, es necesario reconsiderar el enfoque metódico y aislado que se ha mantenido respecto a la tecnología, la cual, sin duda, presenta tanto ventajas como desventajas. Sin embargo, es fundamental que la metodología de enseñanza se ajuste a las circunstancias, al ritmo de aprendizaje, así como al tiempo y al espacio.
Por lo tanto, el docente de toda institución educativa básica, independientemente de la modalidad en la que se encuentre, debe adquirir conocimientos sobre las TIC para poder utilizar las plataformas virtuales, y así desarrollar las habilidades comunicativas, que son, al menos por el momento, el único medio de contacto con los estudiantes (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022).
En el mismo contexto, también se señala que, al examinar las habilidades comunicativas en alumnos de educación básica primaria desde la óptica de la escucha activa y la expresión verbal, es esencial reconocer su papel fundamental en el desarrollo integral de los niños (Morales et al., 2019; Morales et al., 2022; Tabieh et al., 2021). Estas habilidades no son simples complementos académicos; por el contrario, son la base sobre la cual se edifica el aprendizaje, la interacción social y la formación de la personalidad.
CONCLUSIONES
La escucha activa en la educación primaria trasciende la mera habilidad de oír. Implica prestar atención plena al mensaje del interlocutor, comprender sus ideas y emociones, y tener la capacidad de responder de manera adecuada. Sin embargo, su relevancia en el aula a menudo se subestima; es habitual que los educadores se enfoquen más en la producción verbal que en la recepción del mensaje.
Promover la escucha activa exige estrategias intencionadas (como el modelado por parte del docente, actividades que fomenten la atención, la formulación de preguntas para aclaratorias, entre otras) que promuevan la acción dinámica dentro y fuera del aula.
Igualmente, la expresión verbal durante la etapa primaria actúa como el medio mediante el cual los estudiantes desarrollan significado, intercambian ideas, plantean preguntas y manifiestan sus emociones. Una expresión verbal que sea fluida y coherente refleja un pensamiento estructurado y una capacidad de comunicación en aumento.
Por lo antes dicho, es esencial que los entornos educativos ofrezcan oportunidades continuas para la expresión verbal, yendo más allá de las respuestas cerradas o memorísticas. Es necesario fomentar el diálogo abierto, las presentaciones orales (Torres et al., 2023), los debates simples y la narración de experiencias.
Para cerrar este apartado, como investigadora destaco que, el fomento de la escucha activa y la expresión verbal en la educación básica, no solo crean comunicadores competentes, sino también forman individuos más reflexivos, empáticos y seguros de sí mismos, listos para interactuar de manera efectiva en un mundo cada vez más interconectado. Su influencia va más allá del aula, afectando su bienestar emocional, su desarrollo lingüístico (López y Lescay, 2023), social y su éxito futuro.
FINANCIAMIENTO
No monetario.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a quienes cooperaron en la ejecución de la presente investigación, por sus loables aportes y valiosa ayuda en el análisis de los datos.
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