RESUMEN

El presente estudio tuvo como objetivo evaluar la eficacia de un programa de fortalecimiento de competencias laborales en la inserción profesional de egresados técnicos. La investigación se desarrolló bajo un enfoque cuantitativo, de tipo pre-experimental, enfocada en cinco egresados seleccionados intencionalmente. Se utilizaron como técnicas la encuesta y la observación estructurada y, como instrumentos, un cuestionario de valoración de competencias y una ficha de seguimiento laboral. Los resultados evidenciaron un incremento significativo en la empleabilidad de los participantes, alcanzando un 80% de inserción efectiva luego de la aplicación del programa. Se concluyó que la implementación de estrategias orientadas al desarrollo de habilidades técnicas, blandas y de emprendimiento fortaleció la empleabilidad de los egresados y contribuyó a su integración en el mercado laboral.

Descriptores: Inserción laboral; educación técnico-productiva; empleabilidad; competencias laborales. (Tesauro UNESCO).

ABSTRACT

The objective of this study was to evaluate the effectiveness of a program to strengthen labor competencies in the professional insertion of technical graduates. The research was developed under a quantitative, pre-experimental approach, focused on five intentionally selected graduates. Survey and structured observation were used as techniques, and a competency assessment questionnaire and an employment follow-up form were used as instruments. The results showed a significant increase in the employability of the participants, reaching 80% of effective insertion after the application of the program. It was concluded that the implementation of strategies aimed at developing technical, soft and entrepreneurial skills strengthened the employability of the graduates and contributed to their integration into the labor market.

Descriptors: Labor market integration; productive-technical education; employability; labor competencies. (UNESCO Thesaurus).

INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas, la inserción laboral de los egresados provenientes de los centros de educación técnico-productiva se ha convertido en un tema de gran relevancia para el desarrollo económico y social de los países en vías de crecimiento (Wang et al., 2024; Lemos, 2024; Campos, 2016). Estos centros tienen la misión de formar jóvenes y adultos con competencias técnicas específicas que respondan a las demandas del mercado laboral, promoviendo la productividad, la innovación y el autoempleo (López et al., 2021; González et al., 2022). Sin embargo, a pesar de los esfuerzos institucionales, persiste una brecha entre la formación recibida y las exigencias reales del sector productivo, lo que dificulta la efectivización de la inserción laboral de los egresados especialmente de las mujeres (Fernández et al., 2024; Campos, 2016; Aranibar et al., 2022).

La educación técnico-productiva, por su naturaleza práctica y orientada al trabajo, constituye un pilar estratégico para el desarrollo sostenible y la reducción de la desigualdad (Lemos, 2024). No obstante, el éxito de sus egresados no depende únicamente de la formación técnica, sino también del fortalecimiento de habilidades blandas, actitudes emprendedoras y la capacidad de adaptarse a contextos laborales dinámicos (Galecio et al., 2019; Filippopoulos & Fotopoulos, 2025; Wójcik et al., 2021). En este sentido, la efectivización de la inserción laboral implica la puesta en marcha de estrategias pedagógicas y programas de acompañamiento que vinculen de manera más estrecha la educación con el empleo, fortaleciendo el derecho a la empleabilidad y el desarrollo profesional de los estudiantes (Infante et al., 2024; Contreras & Kuri, 2024).

En el contexto actual, caracterizado por transformaciones tecnológicas, nuevas modalidades de trabajo y exigencias de actualización permanente, los centros de educación técnico-productiva enfrentan el reto de rediseñar sus programas de estudio para responder con pertinencia y calidad a las necesidades del entorno (Lemos, 2024). La empleabilidad, entendida como el conjunto de competencias que permiten al individuo acceder, mantenerse y progresar en un puesto de trabajo, se ha convertido en un indicador clave para medir la efectividad de las instituciones educativas.

La investigación cobra relevancia porque aporta evidencias sobre la necesidad de reforzar los vínculos entre la educación técnica y el sector productivo, promoviendo una formación integral que capacite tanto para el desempeño técnico como para la innovación, el trabajo colaborativo y la autogestión (López et al., 2021; Ramon, 2025). La idea es ofrecer orientaciones prácticas para las instituciones y docentes en la implementación de programas que favorezcan una inserción laboral sostenible y de calidad (Wang et al., 2024).

En síntesis, la efectivización de la inserción laboral de los egresados de centros técnico-productivos es un proceso complejo que requiere la articulación de políticas educativas, estrategias pedagógicas y acompañamiento institucional (Campos, 2016). En este marco, la presente investigación busca aportar al debate y ofrecer una propuesta evaluada empíricamente, con el fin de fortalecer las oportunidades laborales y el desarrollo profesional de los jóvenes técnicos en el contexto actual.

Desde esta visión, es importante señalar que la inserción laboral efectiva representa un indicador del éxito institucional, siendo un factor determinante para la movilidad social y el bienestar económico de los egresados (Campos, 2016). En muchos casos, los estudiantes de la educación técnico-productiva provienen de contextos vulnerables, por lo que su incorporación al mercado laboral constituye una vía concreta para mejorar su calidad de vida y la de sus familias (Contreras & Kuri, 2024; González et al., 2022). Desde esta perspectiva, el fortalecimiento de la empleabilidad se convierte en un medio para promover la equidad y la inclusión social, reduciendo las brechas entre la formación educativa y las oportunidades de empleo (Bracho-Fuenmayor et al., 2023; Infante et al., 2024).

Asimismo, el avance tecnológico y la globalización de los procesos productivos han modificado las competencias requeridas por las empresas. Hoy en día, se valoran tanto las habilidades técnicas específicas como las destrezas transversales: comunicación efectiva, liderazgo, pensamiento crítico y capacidad para resolver problemas en entornos cambiantes (Infante et al., 2025). Por ello, los programas de educación técnico-productiva deben orientarse hacia un enfoque integral que combine la formación técnica con el desarrollo personal y social.

La efectivización de la inserción laboral, además, exige una estrecha colaboración entre los centros educativos, el sector empresarial y las políticas públicas (Wang et al., 2024). El vínculo con el entorno productivo permite actualizar los contenidos curriculares, ofrecer prácticas preprofesionales pertinentes y establecer redes de empleo que faciliten la transición de los egresados al ámbito laboral (Campos, 2016). De igual modo, la evaluación continua del desempeño de los egresados en el trabajo brinda información valiosa para retroalimentar los procesos formativos y mejorar la calidad educativa.

Por otra parte, la falta de mecanismos de seguimiento y acompañamiento a los egresados limita la posibilidad de medir el impacto real de la educación técnica en la empleabilidad. Por tanto, implementar estrategias de seguimiento laboral permite conocer el destino ocupacional de los egresados y ajustar las estrategias institucionales a las exigencias del mercado (Ramon, 2025; González et al., 2022). Este enfoque de mejora continua es fundamental para asegurar que la educación técnico-productiva mantenga su pertinencia y contribuya al desarrollo local y nacional (Lemos, 2024).

En este marco, la presente investigación pretende ofrecer una mirada analítica sobre cómo los programas de fortalecimiento de competencias laborales pueden incidir positivamente en la inserción efectiva de los egresados (Wang et al., 2024). Más allá de los datos cuantitativos, se busca evidenciar la importancia de diseñar propuestas formativas contextualizadas, que promuevan el aprendizaje significativo, la autonomía profesional y la sostenibilidad laboral en el tiempo. De esta manera, se contribuye a la consolidación de un modelo educativo orientado a resultados tangibles y al desarrollo integral del capital humano técnico (Isea et al., 2024).

Es importante señalar que, la educación técnico-productiva enfrenta desafíos estructurales en términos de empleabilidad, pertinencia curricular y articulación con el mercado laboral, particularmente en países en vías de desarrollo, donde la demanda de técnicos especializados supera considerablemente la oferta formativa (González et al., 2022). La gestión de los Centros de Educación Técnico-Productiva (CETPRO) desempeña un papel fundamental para abordar esta problemática, puesto que define las estrategias pedagógicas y de vinculación laboral necesarias para optimizar la inserción profesional de sus egresados (Wang et al., 2024).

Al analizar la realidad explorada anteriormente, se precisa que la investigación constituye un componente esencial para el fortalecimiento y modernización de las estrategias de inserción laboral de egresados de CETPRO, particularmente en contextos de alta demanda técnica y recursos formativos limitados, como los que enfrenta la región de Piura ( Campos, 2016). Este proceso permite identificar las necesidades críticas dentro del sistema de educación técnico-productiva, así como oportunidades de mejora en áreas clave como la empleabilidad, el emprendimiento y la articulación con el sector productivo (Galecio et al., 2019; Filippopoulos & Fotopoulos, 2025). Mediante el análisis sistemático de evidencias y la revisión de experiencias exitosas, se facilita la detección de fallos en las políticas de inserción laboral que rigen los procesos formativos, áreas de baja empleabilidad y posibles implementaciones de metodologías innovadoras y prácticas internacionales exitosas (López et al., 2021).

Este estudio se propuso como objetivo evaluar la eficacia de un programa de fortalecimiento de competencias laborales en la inserción profesional de egresados técnicos. Como hipótesis se planteó que la implementación de un programa de fortalecimiento de competencias laborales es efectivo para la inserción laboral de los egresados de un centro de educación técnico-productiva.

METODOLOGÍA

La presente investigación se desarrolló bajo el enfoque cuantitativo, dado que se fundamentó en la recolección y el análisis numérico de datos para comprobar el efecto de un programa de fortalecimiento de competencias laborales sobre la inserción laboral de egresados de un centro de educación técnico-productiva.

El tipo de investigación fue pre-experimental, ya que se trabajó con un único grupo de participantes seleccionados de manera intencional sin asignación aleatoria, aplicando una ficha de seguimiento laboral a un grupo de egresados de una escuela técnica, con el propósito de comparar los resultados obtenidos antes y después de la intervención.

Las técnicas de recolección de datos empleadas fueron la encuesta y la observación estructurada, lo que permitió obtener información tanto sobre la percepción de los participantes como sobre su desempeño y situación laboral efectiva.

Los instrumentos utilizados incluyeron:

· Un cuestionario de valoración de competencias laborales, diseñado en escala Likert para medir el nivel de desarrollo de habilidades técnicas, sociales y de empleabilidad.

· Una ficha de seguimiento laboral, empleada para registrar la situación ocupacional de los participantes antes y después del programa (desempleado o en búsqueda activa).

La población estuvo conformada por 5 egresados del Centro de Educación Técnico Productiva “Manuel Seoane”, pertenecientes a diferentes especialidades técnicas.

La muestra fue de tipo no probabilística e intencional, seleccionada considerando la disponibilidad y el interés de los egresados en participar en el programa de fortalecimiento de competencias, el cual consistió en la ejecución de talleres, dinámicas grupales, elaboración de currículos, realización de entrevistas, entre otras.

Los criterios de inclusión fueron:

· Ser egresado del centro técnico en el último año lectivo.

· No contar con empleo formal al momento del inicio del estudio.

· Mostrar disposición a participar en todas las sesiones del programa.

Los criterios de exclusión fueron:

· Egresados que ya se encontraran trabajando en un empleo estable.

· Participantes que no completaron el programa o abandonaron el proceso antes del postest.

Esta metodología permitió evaluar de manera objetiva el impacto del programa en la empleabilidad de los participantes y generar evidencia empírica sobre la efectivización de la inserción laboral en contextos de educación técnica.

RESULTADOS

El análisis de los datos se realizó a partir de los instrumentos aplicados, los cuales permitieron medir los cambios en las competencias laborales y la situación de inserción laboral de los participantes luego de implementar el programa de fortalecimiento.

Tabla 1.

Nivel de competencias técnicas antes y después del programa.

Nivel de competencias técnicas	Antes del programa	Después del programa
Bajo	2 (40%)	0 (0%)
Medio	3 (60%)	1 (20%)
Alto	0 (0%)	4 (80%)

Elaboración: El autor.

Según la tabla 1, los resultados evidencian una mejora significativa en las competencias técnicas tras la aplicación del programa. Mientras que, antes del programa, solo el 60% se encontraba en un nivel medio y el 40% en nivel bajo, después de la intervención el 80% alcanzó un nivel alto. Esto demuestra la efectividad de las estrategias prácticas y talleres aplicados en el fortalecimiento técnico.

Tabla 2.

Nivel de competencias blandas (sociales y comunicativas).

Nivel de competencias blandas	Antes del programa	Después del programa
Bajo	3 (60%)	0 (0%)
Medio	2 (40%)	2 (40%)
Alto	0 (0%)	3 (60%)

Elaboración: El autor.

De acuerdo a la tabla 2, se observa un progreso notable en las habilidades blandas. El 60% de los egresados pasó del nivel bajo al alto, evidenciando el impacto positivo de las dinámicas grupales, simulaciones de entrevistas y talleres de liderazgo implementados durante la intervención (Wójcik et al., 2021).

Tabla 3.

Nivel de autoconfianza profesional.

Nivel de autoconfianza	Antes del programa	Después del programa
Bajo	2 (40%)	0 (0%)
Medio	3 (60%)	2 (40%)
Alto	0 (0%)	3 (60%)

Elaboración: El autor.

De acuerdo con la tabla 3, la autoconfianza profesional aumentó significativamente luego del programa. Antes, ningún participante se ubicaba en un nivel alto, mientras que al finalizar el proceso el 60% alcanzó este nivel. Esto se asocia con el acompañamiento personalizado y la práctica simulada de entornos laborales reales.

Tabla 4.

Nivel de conocimiento sobre empleabilidad y búsqueda laboral.

Conocimiento sobre empleabilidad	Antes del programa	Después del programa
Bajo	3 (60%)	0 (0%)
Medio	2 (40%)	1 (20%)
Alto	0 (0%)	4 (80%)

Elaboración: El autor.

De acuerdo con la tabla 4, los participantes incrementaron sustancialmente su conocimiento sobre procesos de búsqueda de empleo, elaboración de currículum y entrevistas laborales. El 80% alcanzó un nivel alto, reflejando la utilidad de las asesorías técnicas en empleabilidad ofrecidas durante el programa.

Tabla 5.

Participación en entrevistas laborales.

Participación en entrevistas	Antes del programa	Después del programa
No ha participado	4 (80%)	1 (20%)
Participó sin éxito	1 (20%)	1 (20%)
Participó con éxito	0 (0%)	3 (60%)

Elaboración: El autor.

Según la tabla 5, el número de egresados que participaron exitosamente en entrevistas laborales aumentó de 0% a 60% tras la intervención. Esto refleja una mejora directa en la preparación para procesos de selección y mayor seguridad al postularse a empleos formales.

Tabla 6.

Inserción laboral efectiva.

Condición laboral	Antes del programa	Después del programa
Desempleado	5 (100%)	1 (20%)
Empleado formal	0 (0%)	3 (60%)
Autoempleado	0 (0%)	1 (20%)

Elaboración: El autor.

Según la tabla 6, antes del programa, la totalidad de los egresados se encontraba desempleada. Después de la intervención, el 60% logró inserción laboral formal y un 20% optó por el autoempleo. Esto evidencia un 80% de efectivización de inserción laboral, demostrando el impacto positivo del programa implementado.

Tabla 7.

Satisfacción general con el programa.

Nivel de satisfacción	Frecuencia	Porcentaje
Muy satisfecho	3	60%
Satisfecho	2	40%
Poco satisfecho	0	0%
Insatisfecho	0	0%

Elaboración: El autor.

Según la tabla 7, la totalidad de los participantes manifestó satisfacción con el programa, destacando la pertinencia de los contenidos, la metodología activa y el acompañamiento continuo. Este resultado confirma que la intervención fue valorada positivamente y contribuyó de manera efectiva al desarrollo profesional de los egresados.

Los resultados obtenidos evidencian un impacto altamente positivo del programa de fortalecimiento de competencias laborales en la efectivización de la inserción laboral de los egresados del centro de educación técnico-productiva. En primer lugar, se registró un progreso significativo en las competencias técnicas, pasando la mayoría de los participantes del nivel medio al alto, lo cual refleja la pertinencia de los talleres prácticos implementados. Asimismo, las competencias blandas, tales como la comunicación, el liderazgo y el trabajo en equipo, experimentaron un notable fortalecimiento, elemento clave para enfrentar los procesos de selección laboral.

Del mismo modo, se observó un incremento considerable en la autoconfianza profesional y en el conocimiento sobre empleabilidad, lo que se tradujo en una mayor participación y éxito en entrevistas de trabajo. La inserción laboral efectiva alcanzó un 80%, con un 60% de egresados empleados formalmente y un 20% que optó por el autoempleo, confirmando la eficacia del programa (Wang et al., 2024). Finalmente, la satisfacción general con la experiencia fue del 100%, lo que demuestra la aceptación y valoración positiva del proceso por parte de los participantes. En conjunto, estos resultados permiten concluir que la intervención contribuyó significativamente al desarrollo de la empleabilidad y a la integración laboral sostenible de los egresados.

Ante los resultados obtenidos, cabe agregar, según varios autores que, para lograr una inserción laboral efectiva a través de la educación técnica es imprescindible adoptar políticas integrales que garanticen la actualización permanente de la tecnología, el fortalecimiento de competencias transversales y una estrecha alineación entre la formación académica y las necesidades del sector productivo (Wang et al., 2024; Ramon, 2025). En ese sentido, países con sistemas técnicos consolidados han alcanzado logros notables mediante la implementación de modelos de formación dual, el seguimiento sistemático de sus egresados y la creación de alianzas estratégicas con empresas (Campos, 2016).

En varios países, se destaca cómo la modernización de los sistemas de educación técnica ha permitido enfrentar los retos de una economía digitalizada, alcanzando tasas de inserción laboral superiores al 85% en el primer año post-graduación y reduciendo significativamente el desempleo juvenil (Wang et al., 2024; Ramon, 2025). Estas experiencias demuestran que el fortalecimiento de las políticas de empleabilidad en educación técnica constituye un factor determinante para alcanzar una transición efectiva del ámbito educativo al laboral (Ramon, 2025).

Por otro lado, en América Latina, la desarticulación entre la formación técnica y las necesidades del mercado laboral ha generado brechas considerables en la empleabilidad de los egresados (González et al., 2022; Campos, 2016). En este contexto, se identifica la necesidad de fortalecer las estrategias de seguimiento y acompañamiento laboral para garantizar que los programas formativos respondan a las demandas reales del sector productivo y promuevan el emprendimiento como alternativa de inserción laboral (Galecio et al., 2019; Filippopoulos & Fotopoulos, 2025).

En el entorno nacional, el sistema de educación técnico-productiva peruano enfrenta importantes limitaciones derivadas de la insuficiencia de políticas que promuevan una inserción laboral efectiva de los egresados de CETPRO. El INEI estima que en el Perú se necesitan alrededor de 300 mil técnicos al año para diferentes sectores, y cada año solo egresan 100 mil, evidenciando una brecha significativa entre la demanda laboral y la oferta formativa. Además, la desactualización curricular y la limitada vinculación con el sector empresarial constituyen obstáculos recurrentes que dificultan la implementación de programas efectivos de inserción laboral (Wang et al., 2024).

En el caso específico de Perú, la administración de los CETPRO enfrenta desafíos que limitan su capacidad para garantizar la empleabilidad de sus egresados. Por consiguiente, la modernización de los procesos formativos debe centrarse en la implementación de currículos actualizados, funcionales y pertinentes, que aprovechen los avances tecnológicos y respondan a las competencias demandadas por el mercado laboral (González et al., 2022). Además, las estrategias de gestión deben orientarse hacia un enfoque basado en resultados de empleabilidad, priorizando el seguimiento de egresados, la incorporación de prácticas pre-profesionales y la optimización de los recursos disponibles (Campos, 2016). Sin embargo, las políticas actuales aún carecen de la coordinación necesaria para enfrentar los problemas estructurales del sistema, como la desarticulación con el sector productivo y las limitaciones en infraestructura tecnológica.

En la región de Piura, las carencias en los procesos de inserción laboral de egresados de los CETPRO impactan de forma directa la empleabilidad y el crecimiento profesional de los técnicos formados localmente (Wang et al., 2024). Los centros de educación técnico-productiva de Piura carecen de sistemas integrales de seguimiento de egresados y de estrategias definidas para vincularse eficazmente con el tejido empresarial regional (Campos, 2016). Asimismo, la escasez de equipamiento tecnológico actualizado y la falta de docentes especializados en competencias digitales obstaculizan el diseño y ejecución de programas formativos que respondan a las demandas emergentes del mercado laboral local. Modernizar esos procesos no solo elevaría los niveles de empleo, sino también impulsaría el desarrollo económico sostenible en la región (González et al., 2022).

Los CETPRO de Tumbes reflejan una brecha considerable entre la formación técnica impartida y su efectiva inserción en el mercado laboral (Wang et al., 2024; González et al., 2022). La falta de estrategias integrales para optimizar los procesos de empleabilidad impacta negativamente en las oportunidades profesionales de los egresados y en el desarrollo del tejido productivo regional. Las limitaciones en la gestión de bolsas de trabajo, la carencia de programas de emprendimiento y la desarticulación con las políticas de desarrollo económico local han llevado a una gestión fragmentada que no responde adecuadamente a las demandas del sector empresarial (Galecio et al., 2019; Filippopoulos & Fotopoulos, 2025). Según estudios locales, es fundamental adoptar un enfoque innovador que priorice el seguimiento sistemático de egresados, con énfasis en el desarrollo de competencias transversales y la integración de tecnologías emergentes para garantizar una inserción laboral efectiva y sostenible (López et al., 2021).

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en esta investigación confirman la hipótesis sustentada en lo siguiente: la implementación de un programa de fortalecimiento de competencias laborales es efectivo para la inserción laboral de los egresados de un centro de educación técnico-productiva. El incremento observado en las competencias técnicas y blandas demuestra que la combinación de formación práctica, asesoramiento individual y simulaciones laborales genera un impacto positivo en la preparación profesional de los estudiantes (Contreras & Kuri, 2024). Este hallazgo permite afirmar que la empleabilidad depende tanto del dominio técnico como del desarrollo de habilidades socioemocionales y de gestión personal.

Asimismo, el aumento del nivel de autoconfianza y del conocimiento sobre procesos de empleabilidad refleja la importancia de incluir componentes orientados a la búsqueda activa de empleo y la proyección profesional en la formación técnica. En este sentido, la educación técnico-productiva no debe limitarse a la enseñanza de destrezas operativas, sino también promover la capacidad de los egresados para adaptarse a los cambios del mercado y tomar decisiones laborales estratégicas (González et al., 2022; Campos, 2016).

El porcentaje de inserción laboral efectiva alcanzado (80%) evidencia que las estrategias de acompañamiento y seguimiento personalizado favorecen la transición del aula al empleo. Otro aspecto relevante es la valoración positiva que los participantes otorgaron al programa. La satisfacción total demuestra que las metodologías activas, basadas en la práctica y la orientación profesional, responden a las necesidades reales de los egresados (Campos, 2016). Esta percepción de pertinencia conduce a los centros técnico-productivos al fortalecimiento de su vinculación con el sector empresarial y a la actualización de los currículos de manera constante.

Finalmente, los resultados sugieren que la efectivización de la inserción laboral no es un proceso automático, sino el resultado de una intervención planificada que articula formación técnica, desarrollo humano y acompañamiento profesional (Wang et al., 2024). La investigación permite aseverar que los programas de fortalecimiento de competencias constituyen una herramienta eficaz para mejorar la empleabilidad y promover una inserción laboral sostenible, reafirmando el papel estratégico de la educación técnico-productiva en el desarrollo económico y social.

CONCLUSIONES

Los resultados demuestran que el programa de fortalecimiento de competencias laborales tuvo un efecto positivo y significativo en la inserción laboral de los egresados del centro de educación técnico-productiva, alcanzando un 80% de efectivización. Esto confirma que las estrategias aplicadas respondieron de manera pertinente a las necesidades de empleabilidad de los participantes.

De este modo, se evidenció una mejora sustancial en las competencias técnicas, blandas y de autoconfianza profesional, lo que permitió a los egresados desenvolverse con mayor seguridad en los procesos de selección laboral y en el desempeño de sus actividades. La combinación de prácticas reales, asesoramiento y formación integral fortaleció su perfil profesional.

Asimismo, la alta satisfacción general de los participantes revela que los programas educativos basados en metodologías activas, acompañamiento y orientación laboral contribuyen efectivamente al logro de una inserción sostenible. Además, resaltan la importancia de mantener un vínculo constante entre los centros educativos y el sector productivo para garantizar la pertinencia de la formación.

El estudio, además, permitió constatar que la educación técnico-productiva, cuando se orienta a resultados y se vincula estrechamente con las demandas del entorno laboral, se convierte en una vía eficaz para potenciar la empleabilidad juvenil. La experiencia del programa evidenció que los egresados no solo adquirieron mayores competencias técnicas, sino también una actitud proactiva y emprendedora ante el trabajo, lo cual incrementó sus oportunidades de inserción y estabilidad laboral.

Asimismo, se comprobó que la efectivización de la inserción laboral no depende únicamente del dominio técnico, sino de un enfoque integral que combine habilidades cognitivas, socioemocionales y de gestión personal tanto del hombre como de la mujer. Los egresados que participaron en el proceso mostraron una transformación en su manera de enfrentar los retos del mercado, asumiendo mayor seguridad, autonomía y capacidad de adaptación.

De igual modo, se destacó que las acciones de acompañamiento y tutoría continua resultaron determinantes para mantener la motivación y el compromiso de los participantes durante todo el proceso. Este acompañamiento favoreció la identificación de fortalezas individuales y grupales, consolidando una formación personalizada y significativa.

Finalmente, la investigación reafirma que invertir en programas de empleabilidad dentro de los centros técnico-productivos genera beneficios sostenibles no solo para los egresados, sino también para las comunidades y sectores productivos locales, al impulsar el desarrollo económico y la generación de trabajo digno.

Tomando como base lo emergido en el estudio, se recomienda Institucionalizar programas permanentes de empleabilidad en los centros de educación técnico-productiva, que incluyan formación en habilidades blandas, emprendimiento y asesoría para la búsqueda de empleo. Asimismo, se sugiere fortalecer la relación entre el sector educativo y el productivo, mediante convenios de pasantías, ferias laborales y mesas de trabajo que faciliten la transición de los egresados al mercado laboral. Finalmente, se recomienda la implementación de sistemas de seguimiento a egresados, a fin de evaluar de manera continua su inserción laboral y retroalimentar los planes de estudio, asegurando la actualización y pertinencia de la oferta formativa.

FINANCIAMIENTO

No monetario.

AGRADECIMIENTOS

Gracias a los egresados del Centro de Educación Técnico-Productiva “Manuel Seoane”, por su valiosa cooperación en el desarrollo del estudio.

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