DOI 10.35381/cm.v6i11.311

 

 

EDITORIAL

Al hablar de investigación, estamos hablando de búsqueda de conocimiento, ya que la misma es considerada por excelencia el puente entre la teoría y la práctica, es decir por medio de ella se sientan las bases para conformar los diferentes juicios y fundamentos de cualquier situación, tema o problemática que se desea investigar.

Partiendo de lo anterior la incursión en el campo del proceso investigativo va a permitir o posibilitar avanzar en los diferentes sustentos epistemológicos en las diferentes disciplinas del saber girando todo ello bajo una reflexión teórica y metodológica la cual deberá tener proyección directamente no solo hacia el desarrollo del hombre sino por supuesto de la humanidad en si.

Es entonces por medio de la investigación como se puede fortalecer y satisfacer las necesidades de la sociedad en general que busca satisfacer las mismas hacia un elevado nivel de desarrollo, es preciso demostrar con pruebas y veracidad en los hechos las diferentes alternativas de solución a las mismas, el hombre como ser inclusivo en un mundo globalizado no puede estar de espaldas al conocimiento que se genera día a día, es la única vía para poder participar en él.

La investigación es la que estimula el pensamiento crítico en los individuos, aquí el proceso de aprendizaje se fortalece y revitaliza combatiendo así la memorización de los diferentes temas que se quieran abordar, es por medio de ella que dejamos de ser individuos o profesionales pasivos, poco innovadores, con escasa curiosidad e iniciativa en el aporte de conocimientos.

En términos generales puede decirse que es la investigación la razón que justifica la necesidad de preparar al hombre con habilidades y conocimientos nuevos, entendiendo que la sociedad hoy día requiere un capital humano atento y preparado con conocimientos adecuados e inmediatos para poder contribuir así a acrecentar la labor que como ser social tiene en la humanidad. 

 

 

 

Dra. Lenys Piña Ferrer